Los estilos de vida llenos de actividades seguido llevan a que las experiencias con la comida no se disfruten. Recuerda la ultima vez que comiste frente a tu escritorio mientras contestabas algunos correos electrónicos. O corriendo de la mesa a la estufa, cuidando a tu familia durante una comida. No solo estas situaciones seguido nos llevan a escoger alimentos que no proporcionan los suficientes nutrientes, sino que también dejamos de aprovechar el rol que la comida tiene en nuestra felicidad.
La verdad es que la felicidad es una gran parte de la salud. El placer que obtenemos de la comida nos sirve mucho a celebrar, recordar, y aun relajarnos. El comer por alguna emoción seguido se critica de manera negativa, pero en realidad es una evolución - proceso base que proporciona una buena cantidad de neuro-quimicos diseñados a ayudarnos a sentir bien.
En un mundo en donde muchos de nosotros tenemos acceso a una abundancia de comida, el comer conscientemente y saborear nos ayuda a mantener un balance entre el placer momentáneo y verdaderamente nutrir nuestro cuerpo y mente.
Cuatro Pasos para Saborear
Considera estos cuatro pasos para encontrar un verdadero gozo al comer, apreciando el sabor y el como te hace sentir la comida, ya sea en la mesa de un amigo, en la comida rápida, o en un lujoso restaurante.
1. Espera a que te de hambre la mayoría de el tiempo. La comida sabe mejor cuando tenemos hambre. El hambre también es una señal de que es tiempo de comer. Solo asegúrate de no esperar demasiado tiempo. El dejar que nos de demasiada hambre nos predispone a tomar malas decisiones en nuestra selección de alimentos y a comer en exceso, y ninguno de estos se sienten bien a largo plazo.
2. Enfocate. El comer es una parte tan natural de nuestras vidas, que lo podemos hacer en piloto automático. Desafortunadamente las cosas mas fáciles usualmente reciben la menor atención. Seguido escogemos alimentos que no suplen nuestras necesidades. Considera los cinco sentidos - olfato, tacto, vista, sonido, y gusto - para aprovechar al máximo tu experiencia comiendo.
3. Piensa antes de comer. Pon por un lado las reglas de alimentación y piensa mejor en lo que sabe bueno y en lo que te hace sentir bien. Checa antes, durante, y después de una comida y confía en tu cuerpo.
4. Come intencionalmente. ¿Cual es tu intención? ¡Disfrutar, por supuesto! Solo recuerda el incluir sentirte bien ahora y después en tu definición de disfrutar.
Empieza apreciando el aroma y la apariencia de la comida mientras también reconoces todo lo que tomo para que la comida llegara a tu plato o a tu mano. Esta pausa antes de empezar a comer provoca anticipación, la cual, cuando finalmente tomas un bocado, puede ofrecerte una gran recompensa en cuanto al placer.
Come lentamente para experimentar la comida de una manera mas intensa y poder mas fácilmente notar cuando estés satisfecho. En lugar de forzarte a comer mas lento, o aun contar masticadas, el saborear tu comida automáticamente hace mas lento el proceso. No es algo que tenemos que hacer, sino es algo que queremos hacer. Y eso hace toda la diferencia.
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