1. No te comprometas de mas. Así como con todos los cambios de hábitos, entre mas pequeños sean los pasos que das, mas posibilidades hay de que tengas éxito. Puedes intentar por ejemplo el comer 1 porción de fruta al día y mejorar desde ese punto.
2. Investiga. No lo hagas solo, consulta un Nutriologo si es posible para que no haya deficiencias en tu dieta. El comer saludablemente toma mas que solo comer verduras, hay que prepararse para el cambio.
3. Busca recetas simples. La comida saludable no tiene que ser aburrida ni complicada ni su lista de ingredientes imposible. Siempre mantente alerta por esas recetas que son saludables pero que también son sencillas de preparar. Eso hará que tu nueva manera de comer sea aun mas placentera.
4. Aprovecha la comida de conveniencia saludable. Aunque a todos nos encantaría el cocinar nuestros propios frijoles, ponerlos a cocer y todo, y comprar nuestras verduras frescas todos los días, esto no es posible para todos. Hay otras maneras. Frijoles cocidos en bolsa, tomates y lentejas enlatados, todos pueden ser tan nutritivos como los hechos en casa. Las verduras congeladas como las espinacas, el brocoli, y la coliflor son otra manera fabulosa de asegurarte que siempre tienes algo saludable en tu casa.
5. Explora las tiendas en tu mercado local. El ponerte en contacto con el lugar de donde proviene tu comida es una forma brillante de no solo ahorrarte dinero, te puede mantener inspirado y emocionado acerca de tu nueva forma de alimentarte. También es una excelente manera de aprender acerca de las temporadas y como las verduras y las frutas varían durante del año.
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