Mis buenas intenciones de bajarle a los postres esta semana se vieron frustradas anoche cuando al llegar a casa me acorde que tenia en el refrigerador un pedazo de Pay de Limón, de ese que se hace con lechera y galletas Marías (léase megacalorias). No me pude resistir y disfrute de un pedacito chiquito. Al despertar el día de hoy inmediatamente pensé en que tenia que hacer ejercicio para de alguna manera compensar mi indulgencia de anoche. Pero la verdad es que las cosas no funcionan de esa manera. El ejercicio tiene muchos beneficios pero en cuanto al control de peso es solo el 30% de el éxito. El 70% es lo que comemos. Así es que ahí les va un consejo: Es mejor no comerse algo que comérselo y después andar buscando como quemar esas calorías que consumimos con ejercicio.
De cualquier manera, voy a continuar con mi propósito de comer menos postres esta semana. Hay que recordar que si nos caemos (hacemos trampa) pues hay que levantarse pronto y seguir adelante. Siempre es mejor eso que andarse lamentando y darnos por vencidos. Si el día de hoy fallas, retoma lo que tenias planeado hacer y camina rumbo a la victoria. Todos caemos pero no todos nos levantamos de vuelta.
Ah, y muchas gracias Anilu, el Pay de Limón te salio riquisimo como siempre.
1 comentario:
Gracias por los consejos Carlos, lastima que otros tambien cayeron en la trampa de el Pay de Limon. Pero como dices tu, hay que levantarse siempre.
Saludos
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